jueves, 22 de abril de 2010

Pasajera
Ilustración para la exposición Quadern de Viatge de Apiv.
Feria del Libro de Valencia, 2010.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta. Tiene un contraste muy fuerte que hace que tenga una fácil lectura. Sin embargo le voy a poner dos peros.

El primero es el elemento que está en primer término, me refiero a la mano del artista capturando la escena sobre un bloc. Me parece que no aporta ninguna información importante.

El otro es el espacio en blanco que queda a la izquierda de la ilustración. O sea, entre el límite izquierdo del soporte y los respaldos de los asientos situados frente a la chica.


Felicidades.

Pablo Senent dijo...

Estimado crítico "anónimo": muchas gracias por las felicitaciones.

Respecto a los dos 'peros' planteados, defenderé mi obra argumentando que el espacio en blanco responde a las directrices de la exposición de APIV. En la ilustración debía dejarse una parte en blanco para poder colocar el texto del escritor.

El detalle de la mano, hace referencia al tema del cuadro dentro del cuadro, al metalenguaje. Intento así dar a la ilustración algo más de riqueza en su significado, convirtiendo al mero apunte en una pequeña reflexión. Del mismo modo, el marco aparentemente ornamental, sugiere al espectador a preguntarse acerca de lo real y lo representado en un dibujo.

P Senent

Anónimo dijo...

¿no lo veis?
Es la misma chica de Wells!! soñando justo con esa escena que acaba de leer...es una conexión involuntaria, supongo!
Está viajando dos veces a la vez, en el espacio y en el tiempo. De aqui podria salir una buena historia...

Anónimo dijo...

Estimado señor Senent:

Ha caído usted en la trampa al dejarse provocar por las críticas y explicar su dibujo.

Nunca haga eso.

No por orgullo o vanidad, sino por coherencia. Si usted elige un medio para comunicarse es porque ha llegado a la conclusión de que resulta ser el ideal para expresar lo que desea. Si paralelamente usted da explicaciones sobre el mensaje lo que hace es deslegitimar la elección del medio.
Su elección.

Daniel Ragnarsson dijo...

Yo creo que el autor ha de defender su dibujo aunque sea a hostias. Sobre todo tratándose de un dibujo tan cojonudo como éste y viniendo la crítica de alguien que firma como anónimo.

¡¡¡Felicitats!!!

Anónimo dijo...

Bueno, tampoco hace falta ponerse a sí, Dani. Además, qué culpa tengo yo de llamarme Anónimo.
Mis padres quisieron llamarme Anodino, porque les parecía un bebé algo soso (un ou sense sal decía mi abuela) y, para terminar de arreglarlo, el funcionario que les atendió en el registro civil estaba más sordo que una tapia. Pero mira, no hay mal que por bien no venga, ahora vivo de los derechos de obras como el lazarillo de tormes, las mil y una noches y demás. Y estoy de acuerdo en que el dibujo está muy bien.